Quedaba muy poquito tiempo para la celebración, cuando Sandra y Diego me llamaron porque querían hacer algo especial y divertido para el día de su boda.
Apenas había tiempo, así que les propuse realizar un Photo Booth, para que los invitados pasaran unos momentos divertidos, y éstos quedaran guapísimamente retratados para siempre.
Los colores: el blanco y el negro como protagonistas, añadiendo un pequeño toque de color en algunos de los complementos.

Composición de la mesa con los diferentes y variados complementos para la sesión fotográfica del Photo Booth.

Todos los invitados e invitadas posaron encantados una y otra vez con su mejor sonrisa. Guapas, guapas y guapas..!!!
Muchas gracias a tod@s por vuestra colaboración. Sandra y Diego tendrán un bonito y divertido recuerdo de ese día.